Almunia, en la cultura musulmana, hace referencia a una finca de recreo campestre y siempre es asociada, a huertos, árboles y agua. Según Wikipedia: “Las fuentes escritas dan a entender que en al-Andalus las almunias eran espacios que podían compaginar una doble vertiente, en mayor o menor grado: eran núcleos de producción agrícola de extensión considerable, pero también centros lúdicos en manos de linajes aristocráticos.”
La Almunia del Valle dispone de 13.000 m2 y alberga terrenos de cultivo con olivos centenarios, almendros y árboles frutales y además cuenta con una ladera de tierra inculta donde crecen encinas, esparteras, pinos, cipreses y hierbas aromáticas. La colina donde se respalda el hotel aleja a éste de la contaminación lumínica de los grandes núcleos urbanos.
Este pequeño hotel con encanto dispone de “terrazas miradores” creadas sobre los tejados pisables de piedra en el edifico, característica tradicional de los cortijos en Sierra Nevada, Andalucía.
Las instalaciones cuentan con una piscina exterior, con agua procedente de las montañas de Sierra Nevada, y desde la cual se permite al visitante relajarse contemplando el fantástico panorama de la naturaleza.