“El paraiso cercano a la Alhambra”
Magnífico cortijo reformado con mucho gusto. Han logrado crear un espacio con mucha armonía, sereno, en el que el protagonista es el entorno y el propio edificio. Las cenas en la terraza son una maravilla, además el restaurante sólo sirve a los clientes del hotel, con lo que está muy tranquilo. Recomiendo la habitación nº 7.